Primera Parte.
Los
Buques Rompehielos son embarcaciones excepcionales, especialmente
diseñados para navegar por los más difíciles mares helados del
mundo, capaces de romper gruesas capas de hielo cercanas al metro de
espesor; embarcaciones que permiten -gracias a su trabajo- que otros
buques puedan transitar por las rutas marítimas, incluso durante los
inviernos más gélidos.
Poseen
características propias de robustez y maniobrabilidad, de allí es
que se convierten en excepcionales embarcaciones, una de ellas es que
a sus cascos se los construyen reforzados con capacidad de poder
atravesar los duros hielos que se encuentran en aguas de regiones
frías; no solo la proa es muy eficaz, sino que a su vez, gracias a
la gran potencia de sus motores que al empujar consiguen levantar el
casco por encima de la superficie, lo cual ejerce una presión sobre
la capa de hielo que lo parte por el peso del barco.
Por
lo tanto, Proa, Casco, Motores de gran potencia para permitir
levantar el casco y avanzar a medida que se va rompiendo la capa de
hielo y que esta pueda ser apartada hacia los lados por la forma de
la proa, -especialmente diseñada para esta misión-, lo que permite
que el hielo partido no se acumule en la parte delantera del barco.
Otro
aspecto importante de la Proa es que la misma debe ser de una dureza
extrema como para actuar como si se tratara de una enorme hacha
-imaginemos que el Rompehielos funciona casi de forma similar-, debe
estar construida de tal forma que resista la presión de los hielos y
evitar que éstos pueden cerrarse y formarse a su alrededor.
Otra
característica es, además, las hélices de propulsión, estos tipos
de embarcaciones poseen las clásicas atrás (es decir en popa), como
así también otras en la proa, es decir adelante, necesarias para
poder dar marcha atrás y zafarse de las situaciones más
comprometidas.
Los
rompehielos están equipados con sistemas de tanques de lastre y
bombas de agua que permiten llenar y vaciar rápidamente estos
depósitos con agua de mar y variar así la estabilidad lateral del
barco; por lo que sumado a las características descriptas
anteriormente, le permite a estas embarcaciones poder efectuar un
especial trabajo, cabecear el barco de bordo a bordo y evitar que se
quede bloqueado o encerrado en medio del hielo.
Texto
adaptado por Luis E. Morell Hernández.
Bibliografía: